En su época de pleno apogeo, un cohete espacial solía generar casi ocho millones de libras de empuje sólo para levantarse de la plataforma de lanzamiento y dispararse a la atmósfera. Una vez superada la fuerza de la gravedad terrestre, no requería tanto esfuerzo mantenerlo en el espacio, y podía viajar sin esfuerzo a una velocidad de crucero de 17.500 mph con una fracción de esa potencia. Lo mismo puede decirse de tu plan de cuidado quiropráctico.
Plan de cuidado quiropráctico
El inicio de cualquier actividad saludable requiere más esfuerzo; en la Quiropráctica eso significa más visitas al principio para librarse de la afección y generar impulso. Una vez libre de la “fuerza gravitacional” de los malos hábitos, se necesita menos esfuerzo para mantenerte a flote.
Requiere un mayor esfuerzo despegar de la plataforma de cuidado inicial que mantenerse en una órbita beneficiosa. Si quieres obtener resultados, es de esperar que tengas que trabajar más al empezar con tu cuidado, poner mas energía. Tu equipo quiropráctico está listo para ayudarte en el camino… simplemente persevera en tu misión y alcanzarás tu destino.