“¿Qué piensas de Atkins? ¿O de la dieta South Beach? “
Es una pregunta que me hacen constantemente las personas que, o bien han empezado un programa de adelgazamiento o están considerando hacer uno. Pero casi todas las dietas tienen un grave defecto.
Y ese defecto es la parte de la dieta. Cualquiera que sea la dieta que alguien siga, seguramente perderá algo de peso. Cuando alcance su objetivo, se felicitará y pronto regresará a sus hábitos originales en cuanto a la alimentación y el ejercicio. Y pronto volverá allí donde había empezado. Pero desanimado y desilusionado. Esto es tan frecuente, incluso tiene nombre: la dieta “yo-yo”.
Lo comento porque muchas personas ven la quiropráctica como un tipo de dieta a corto plazo. Vienen religiosamente mientras sienten un catalizador, pero dejan de hacerlo cuando se sienten mejor.
Más adelante experimentan una recaída. Eso se debe a que los cambios duraderos en la columna vertebral se producen con la continuación del cuidado quiropráctico. De hecho, muchos casos requieren algún tipo de cuidado y seguimiento durante el resto de su vida.
Así que, en vez de tratarse de un breve episodio, conseguir que nuestro sistema nervioso esté libre de interferencias y mantenerlo así es una decisión que concierne a nuestro estilo de vida. Por eso cada vez tenemos más personas que optan por vernos de forma continuada. Son aquellos que han probado la dieta quiropráctica y han decidido optar por el estilo de vida quiropráctico.