La médula espinal es como una super autopista informativa que dispone del circuito necesario para dirigir el funcionamiento de tu cuerpo.
Sistema nervioso sensorial: el gusto, el tacto, la vista, el oído y el olfato son ejemplos de órganos sensoriales que envían mensajes al cerebro.
Sistema nervioso motor: los nervios motores controlan el funcionamiento de los músculos, como la postura de estar de pie o el acto de caminar, así como la coordinación y el equilibrio.
Sistema nervioso autónomo: el sistema nervioso autónomo controla el aparato cardiovascular, digestivo, respiratorio y muchas otras funciones involuntarias.
Sistema nervioso simpático: el sistema nervioso simpático tiene una profunda conexión con el sistema hormonal, con el fin de secretar adrenalina y alertar al cuerpo de un peligro inminente, real o imaginado (es decir, producir la respuesta instintiva de lucha o huida).
Fusibles fundidos
Al igual que los electricistas, estamos interesados en el circuito corporal. Los huesos móviles de la columna vertebral son a menudo el origen de los “apagones”, cortocircuitos y fusibles fundidos.
Si piensas que la quiropráctica es sólo una cuestión de espalda, ¡Piénsalo otra vez!