Cada día, muchas personas alrededor del mundo dan las gracias a sus quiroprácticos por devolverles la vitalidad y bienestar. Es frecuente oír a los clientes decir: «Realmente hiciste un gran trabajo…» y: «Me ayudaste cuando nadie más podía hacerlo». Pero la verdad es que no podemos llevarnos todo el mérito nosotros.
Mientras que la medicina le otorga casi todo el mérito de la curación al médico o al medicamento, los quiroprácticos lo ven como un esfuerzo en equipo con cuatro jugadores clave: el quiropráctico, que elimina la interferencia del sistema nervioso, la sabiduría innata en el interior de la persona, que es quien orquesta la sanación, el cliente, que tiene unos buenos hábitos de estilo de vida, y el tiempo que requiere el desarrollo de todo el proceso.
El mejor equipo de sanación
Nos sentimos entusiasmados cuando ves los resultados de nuestro servicio. Pero no te olvides nunca que no somos los únicos que remamos en el barco. Hay otros tres puntos que reman al unísono… ¡y juntos somos el equipo de bienestar perfecto!