Pregunta: Si dejas que se te caiga tu bola favorita de la bolera sobre el pie, ¿qué es lo primero que necesitas hacer para comenzar a atenderte?
Respuesta: ¡Quitarte la bola de encima del pie! Suena simplista, pero es verdad.
Tu pie no puede mejorar hasta que te saques primero de encima la presión causante por la bola. El mismo principio vale en lo que concierne a tu cuidado quiropráctico.
Una vértebra que ha perdido su alineación normal (subluxación) actúa como si fuera una bola sobre un nervio, produciendo interferencias nerviosas y no dejando fluir la información.
Todo comenzará cuando la "la bola" causante de la aflicción puede eliminarse y mantenerse alejada de la interferencia nerviosa, mediante el cuidado quiropráctico. Eliminar la tensión es simplemente el primer paso de un proceso que lleva tiempo.
Tu proceso ha comenzado
Si no te sientes estupendamente bien inmediatamente después de una sesión quiropráctica, no te desanimes. Con un sistema nervioso libre de interferencias, tu cuerpo con su inteligencia innata volverá a sentirse como nuevo, dale el tiempo necesario.
Confía en que el proceso al menos ha empezado porque te has sacado la bola de encima.
